ESTE ES UN ARTICULO PUBLICADO EN EL PERIODICO LA JORNADA ZACATECAS EN SU EDICIÓN DEL
MIERCOLES 14 DE SEPTIEMBRE DE 2009
MIERCOLES 14 DE SEPTIEMBRE DE 2009
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SI LOS HECHOS HABLAN, LAS URNAS RESPONDEN
Luego de que Amalia García Medina entregara al Congreso del Estado su quinto Informe de Gobierno, y posteriormente hiciera un
resumen de las obras más relevantes de su administración, ante miles de personas congregadas en el Palacio de Convenciones leyó un breve mensaje político en el que retoma, con la fortaleza y contundencia
que los hechos le dan a la palabra, todo lo sustancial del discurso que pronunció cuando comenzó a gobernar Zacatecas.
No es común que un gobernante llegue a su último año de gobierno con fuerzas renovadas, como ocurre con Amalia García, pero gracias a los aciertos de su administración puede ufanarse, con toda legitimidad, de tener ahora más respaldo del que recibió en las urnas al ganar las elecciones que la llevaron a la gubernatura.
Esa situación fue ayer confirmada cuando asentó que el triunfo de los candidatos de su partido en las pasadas elecciones de diputados federales lo interpreta como una señal de respaldo, “como una exigencia de mucho trabajo y congruencia a la que responderé con todo mi esfuerzo y con más resultados”. Actuaré siempre con respeto a la legalidad y la pluralidad, citó también, como para establecer indudablemente su apego y compromiso con la democracia.
Ciertamente Amalia García, hay que recalcarlo, llega a su último año de gobierno con más poder del que tuvo al comenzar su mandato, algo poco frecuente en México.
El triunfo logrado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) el pasado 5 de julio le confirmó a ella, a su equipo de trabajo y a los muchos
miles de ciudadanos que apostaron y apuestan por ella que el trabajo intenso, que el batallar cotidiano, dentro y fuera del estado, dentro y fuera del país, rinde generosos frutos para Zacatecas.
A pesar de las vicisitudes políticas propias de un estado en el preámbulo de la renovación de gobiernos estatal y municipales, hoy la entidad está en calma. La violencia criminal que se multiplica y ensangrienta vastos territorios de la nación ha penetrado hasta nuestros municipios, grandes o pequeños, pero por fortuna su aparición ha sido esporádica, sin lograr echar raíces, lo que permite mantenernos entre los cuatro estados más seguros del país.
Aun así, se hace lo necesario para contrarrestar el cáncer de la delincuencia organizada que prolifera en otros lugares. Conocedora de la situación real de la sociedad, aquí la batalla al crimen no es un asunto de policías contra malosos y a ver quien gana.
Por eso el gobierno instrumentó desde hace ya más de un año una campaña que tiende a rescatar y revigorizar los valores morales, éticos y familiares para que la familia se cohesione y sea invulnerable ante los ataques de la descomposición social.
Educación y empleo son ejes de las políticas de gobierno. Hay miles de becas para que los jóvenes no trunquen sus estudios, para que los niños del campo no dejen de estudiar por tener que ayudar en las faenas agrícolas.
Para mantener el empleo García Medina no detiene su peregrinar en busca del dinero de inversionistas, ya sean privados, nacionales o extranjeros, ni descansa un minuto en la búsqueda de más apoyos financieros de la Federación.
Sus peticiones a diputados y senadores para que la ayuden en los trabajos de gestión ante secretarías de Estado son permanentes, y sin importar de qué partido sean, los legisladores ayudan con generosidad a traer más dinero.
A lo largo de un lustro Amalia García demuestra que fue, es y seguramente seguirá siendo la mujer de la que ella habla: “mi formación política construida en el compromiso social, como mujer de izquierda, ha sido el hilo conductor de mi trabajo al frente del Poder Ejecutivo. Es en lo que creo y es congruencia lo que espera la sociedad de sus gobernantes”.
El año que le queda al frente del gobierno estatal parece poco, pero será sin duda tiempo suficiente para consolidar lo hecho, para que termine lo comenzado, para que deje un estado con bases sólidas para que el crecimiento no se detenga.
Los agoreros del fracaso, quienes auguraban la derrota electoral del PRD, toparon con pared, porque como bien dice el actual eslogan amalista, “los hechos hablan”.
resumen de las obras más relevantes de su administración, ante miles de personas congregadas en el Palacio de Convenciones leyó un breve mensaje político en el que retoma, con la fortaleza y contundencia
que los hechos le dan a la palabra, todo lo sustancial del discurso que pronunció cuando comenzó a gobernar Zacatecas.
No es común que un gobernante llegue a su último año de gobierno con fuerzas renovadas, como ocurre con Amalia García, pero gracias a los aciertos de su administración puede ufanarse, con toda legitimidad, de tener ahora más respaldo del que recibió en las urnas al ganar las elecciones que la llevaron a la gubernatura.
Esa situación fue ayer confirmada cuando asentó que el triunfo de los candidatos de su partido en las pasadas elecciones de diputados federales lo interpreta como una señal de respaldo, “como una exigencia de mucho trabajo y congruencia a la que responderé con todo mi esfuerzo y con más resultados”. Actuaré siempre con respeto a la legalidad y la pluralidad, citó también, como para establecer indudablemente su apego y compromiso con la democracia.
Ciertamente Amalia García, hay que recalcarlo, llega a su último año de gobierno con más poder del que tuvo al comenzar su mandato, algo poco frecuente en México.
El triunfo logrado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) el pasado 5 de julio le confirmó a ella, a su equipo de trabajo y a los muchos
miles de ciudadanos que apostaron y apuestan por ella que el trabajo intenso, que el batallar cotidiano, dentro y fuera del estado, dentro y fuera del país, rinde generosos frutos para Zacatecas.
A pesar de las vicisitudes políticas propias de un estado en el preámbulo de la renovación de gobiernos estatal y municipales, hoy la entidad está en calma. La violencia criminal que se multiplica y ensangrienta vastos territorios de la nación ha penetrado hasta nuestros municipios, grandes o pequeños, pero por fortuna su aparición ha sido esporádica, sin lograr echar raíces, lo que permite mantenernos entre los cuatro estados más seguros del país.
Aun así, se hace lo necesario para contrarrestar el cáncer de la delincuencia organizada que prolifera en otros lugares. Conocedora de la situación real de la sociedad, aquí la batalla al crimen no es un asunto de policías contra malosos y a ver quien gana.
Por eso el gobierno instrumentó desde hace ya más de un año una campaña que tiende a rescatar y revigorizar los valores morales, éticos y familiares para que la familia se cohesione y sea invulnerable ante los ataques de la descomposición social.
Educación y empleo son ejes de las políticas de gobierno. Hay miles de becas para que los jóvenes no trunquen sus estudios, para que los niños del campo no dejen de estudiar por tener que ayudar en las faenas agrícolas.
Para mantener el empleo García Medina no detiene su peregrinar en busca del dinero de inversionistas, ya sean privados, nacionales o extranjeros, ni descansa un minuto en la búsqueda de más apoyos financieros de la Federación.
Sus peticiones a diputados y senadores para que la ayuden en los trabajos de gestión ante secretarías de Estado son permanentes, y sin importar de qué partido sean, los legisladores ayudan con generosidad a traer más dinero.
A lo largo de un lustro Amalia García demuestra que fue, es y seguramente seguirá siendo la mujer de la que ella habla: “mi formación política construida en el compromiso social, como mujer de izquierda, ha sido el hilo conductor de mi trabajo al frente del Poder Ejecutivo. Es en lo que creo y es congruencia lo que espera la sociedad de sus gobernantes”.
El año que le queda al frente del gobierno estatal parece poco, pero será sin duda tiempo suficiente para consolidar lo hecho, para que termine lo comenzado, para que deje un estado con bases sólidas para que el crecimiento no se detenga.
Los agoreros del fracaso, quienes auguraban la derrota electoral del PRD, toparon con pared, porque como bien dice el actual eslogan amalista, “los hechos hablan”.
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